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Por Redacción , 4 de marzo de 2024 | 06:505 al Día: Ayudando a los niños a comer más verduras
La idea es cambiarle la cara a los platos, con un poco de imaginación se puede convertir una preparación en algo entretenido y delicioso.
Las verduras son alimentos sabrosos, nutritivos y fundamentales en la dieta de cualquier persona, sobre todo de los más pequeños, por la gran cantidad de beneficios que aportan. Pero siempre hay excepciones y, en algunos casos, las verduras no son uno de los platos favoritos de los niños. Lo que se vuelve en un verdadero dolor de cabeza para los padres conseguir que sus hijos las coman sin forzarles a ello.
Es por esto que el equipo 5 al Día ha preparado algunos consejos y recetas para incorporar de forma novedosa las verduras a la dieta diaria de tus niños. Con un poco de imaginación podremos convertir un inapetente plato en un entretenido y delicioso plato.
Bueno, tomen lápiz y papel, porque aquí van los consejos:
Presentaciones originales:
Cuando un alimento no entra por la boca, debemos echar a volar nuestra imaginación y conseguir presentarlo de forma divertida y atractiva para que entre por los ojos. Por ejemplo, dibujando paisajes o figuritas con las verduras, creando caritas graciosas con los diferentes alimentos o jugando con las diversas formas y colores de las verduras.
Poner nombres divertidos:
Un estudio elaborado en la Universidad de Cornell (EEUU), sugirió que cambiar el nombre a las verduras incrementaba su consumo entre los niños. De este modo, las zanahorias pasaron a ser «zanahorias de visión de rayos X»; el brócoli, «brócoli de puño poderoso» y las habas se convirtieron en «habas verdes locas». Los niños reaccionaron positivamente frente a esto, sintiéndose atraídos por la novedad.
Dando argumentos:
Por lo general, vamos tan deprisa por la vida que no nos detenemos a explicar a los niños el por qué de las cosas. Explicar por qué las verduras son tan buenas, qué beneficios aportan al organismo o qué tipos de verduras existen, podría acercarles estos alimentos de manera teórica y razonable para lograr una mejor aceptación.
Incluirlos en las compras:
Hacer las compras con los niños es una idea fantástica para involucrarse en la elección de las verduras que desean comer. Mostrarles varias opciones y que ellos elijan la que más les gusta, ayuda mucho a la hora de aceptar con más ganas las verduras, así como mostrarles la amplia variedad de vegetales que existen, animándolos a probar cosas nuevas.
Crear un huerto familiar:
Tener un huerto en casa resulta una idea maravillosa, divertida y muy educativa para acercar las verduras a los niños. Conocer cómo se cultivan, cómo se cuidan o cuándo es momento de recogerlas, no solo es una excelente forma de involucrares en el cuidado del medio ambiente, sino también de hacerlos responsables de su propia alimentación.
Involucrarlos al cocinar:
Hay estudios que aseguran que los niños que ayudan a sus padres a cocinar consumen un 76% más de verduras y hortalizas, por elección propia. Esto se debe, principalmente, al desarrollo de emociones positivas que les provoca sentirse útiles, además del orgullo y la independencia que genera contribuir a la preparación de los alimentos de toda la familia.
No desistir:
El rechazo sistemático a probar alimentos es un fenómeno muy frecuente en la infancia y suele darse de manera habitual con las verduras. Ante esta actitud, por parte del niño, es importante no forzarlo a comer, pero tampoco desistir en ofrecerle verduras y frutas. ¡Ojo! Según los expertos, la aceptación suele llegar tras haberlas probado entre 10 y 15 veces.
Dar ejemplo:
Lo hemos dicho en muchas ocasiones, los niños aprenden por imitación, observando los hábitos alimentarios de la familia e imitando nuestros comportamientos. Es por ello que no tiene sentido intentar que nuestro hijo coma verduras, mientras nosotros no las incluimos en nuestra dieta.
Y bien, amigos y amigas, he ahí una buena cantidad de alternativas para motivar e introducir a los más pequeños en este maravilloso y nutritivo mundo de las frutas y verduras.