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Por Redacción , 15 de julio de 2024 | 06:00

Las raíces y la rizosfera son esenciales para enfrentar la disponibilidad de agua

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El papel crucial de la raíz y la rizosfera en la adaptación al cambio climático y la mitigación del estrés en plantas.

En el contexto del cambio climático, los microorganismos juegan un rol fundamental en su adaptación y mitigación de los efectos adversos. Las raíces y la rizosfera, la zona inmediatamente alrededor de las raíces, son esenciales para enfrentar factores como la disponibilidad de agua, las sequías, el impacto del microbioma y las variaciones en la temperatura del suelo, explica Rodrigo Torres, especialista en nutrición vegetal.


🔍 Funciones de las raíces y pelos absorbentes:
- Disponibilidad de agua: Las raíces exploran y modifican su anatomía para optimizar la absorción de agua, incluso en condiciones de sequía. Los pelos absorbentes y la rizosfera mejoran la retención de humedad y la eficiencia de absorción.
- Impacto del microbioma: La rizosfera alberga una comunidad microbiana diversa que interactúa con las raíces, promoviendo la salud y el crecimiento de la planta. Estos microorganismos pueden mejorar la disponibilidad de nutrientes y ayudar a las plantas a soportar condiciones de estrés. 
- Temperatura del suelo: Las variaciones en la temperatura afectan la actividad microbiana y la dinámica de nutrientes en la rizosfera. Las plantas adaptan sus raíces y rizósfera para mantener un ambiente favorable para la absorción de nutrientes y agua.

🌍 Adaptación y mitigación ante el cambio climático:
- Las raíces y la rizosfera son las primeras en percibir y responder a los cambios ambientales. Adaptaciones en la arquitectura y fisiología de las raíces permiten a las plantas mejorar su resistencia a las sequías, inundaciones y temperaturas extremas.
- La rizosfera actúa como un amortiguador, mitigando los efectos negativos del cambio climático mediante la mejora de la estructura del suelo y la promoción de interacciones beneficiosas con los microorganismos.

La investigación y el mejoramiento de la microbiota en los cultivos son esenciales para desarrollar cultivos más resilientes y sostenibles. Comprender y aprovechar el potencial de las raíces y la rizosfera puede ser la clave para asegurar la productividad agrícola y la seguridad alimentaria en un clima cambiante.

📚 DOI: 10.1007/s11104-024-06626-6

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