Columna: La descentralización es clave para la seguridad hídrica

Claudio Reyes, Coordinador Diplomado Planificación Estratégica de Recursos Hídricos UCSC, habla del rol de los gobiernos regionales en la planificación estratégica de la seguridad hídrica.

Por Claudio Reyes Hurtado, Coordinador Diplomado Planificación Estratégica de Recursos Hídricos UCSC y consultor senior en AWUA 

La adaptación ocurre a distintas escalas y puede ser vista desde arriba hacia abajo si se trata de un Gobierno nacional; o y desde abajo hacia arriba desde si se trata de Gobiernos subnacionales. 

En Chile, el encuentro de estas dos miradas se produce en el nivel regional. En este piso se produce el encuentro de dos mundos, ya que por un lado está el Gobierno nacional se manifiesta a través de la delegación presidencial y las Secretarías Regionales Ministeriales, que administran el siempre esquivo presupuesto nacional; y por el otro están los Gobiernos Regionales, con menor presupuesto pero con un mandato que resulta de los procesos de elecciones de Gobernadores y Consejeros. Se encuentran así la velocidad que da la urgencia regional con la lentitud que dan las alturas del gobierno nacional. 

En consecuencia se requiere de una buena caja de cambios para hacer coincidir ambas velocidades en pos de la seguridad hídrica, y en este punto cobra relevancia la primera función general establecida para los Gobiernos Regionales en la Ley Orgánica Constitucional: “Elaborar y aprobar políticas, planes y programas de desarrollo, así como proyecto de presupuesto, los que deberá ajustar a la política nacional de desarrollo y al presupuesto de la Nación”.

He ahí la oportunidad. Descentralizar la toma de decisiones hacia los Gobiernos Regionales.

Pero para esto se debe disponer de un plan, una mirada de largo plazo. Y es que el ejercicio del presupuesto regional sin una política no es más conducente que una rueda de hámster. En cambio, desde los Gobiernos Regionales se tiene esa capacidad de conciliar subordinación con negociación, corto con largo plazo, lo urgente y lo importante, y para esto personalmente creo que existen tres oportunidades a potenciar desde el GORE: 

1. LIDERAR a través de una visión regional, una imagen objetivo ambiciosa pero realista, que permita transmitir claramente las urgencias a resolver en el corto, mediano y largo plazo. 

2. COORDINAR la intervención pública y privada mediante las instancias e instrumentos de colaboración que sean necesarios en pos de la visión construida.

3. ACELERAR los procesos mediante la activación de Puntos de Intervención Clave, es decir, como sucede en el billar, identificando qué bola se debe golpear con las capacidades regionales para producir una reacción en cadena.

Pero la política tiene sus cosas, y las necesidades de hoy se anteponen a las de mañana. 

Para revertir esta inercia es tarea de tod@s el construir un relato consistente, estructurado, funcional, que permita potenciar el rol de cada uno de los pisos que hemos comentado para la gestión de la seguridad hídrica. 

¿Acaso es muy teórico lo que estoy diciendo?