Agroexportaciones: Brasil primer proveedor de la región hacia China, Chile el segundo

Chile posicionó en segundo lugar, con exportaciones que superaron los 43 mil millones de dólares. El cobre, tanto en su estado bruto como refinado, dominó las ventas seguido de cerca por las frutas frescas como uvas y cerezas.

En 2023, el comercio entre América Latina y China alcanzó un nuevo récord histórico, reflejando la creciente interdependencia entre ambas regiones y consolidando a China como uno de los principales socios comerciales de América Latina. Con un volumen de intercambio que superó los 480 mil millones de dólares, este flujo comercial marcó un hito importante, con un superávit de 2 mil millones de dólares a favor de América Latina.

Brasil se destacó como el principal exportador de la región hacia China, acumulando un superávit comercial de 63 mil millones de dólares. El gigante sudamericano exportó un total de 122 mil millones de dólares en productos, principalmente soja, mineral de hierro y petróleo, que representaron más del 70% de sus ventas al mercado chino. La soja, en particular, continúa siendo el producto estrella de las exportaciones brasileñas, abarcando más de un tercio de las ventas totales al país asiático.

Chile posicionó en segundo lugar, con exportaciones que superaron los 43 mil millones de dólares. El cobre, tanto en su estado bruto como refinado, dominó las ventas chilenas, seguido de cerca por las frutas frescas como uvas y cerezas, que tienen gran demanda en China. Estas frutas, asociadas a celebraciones y regalos de lujo en el país asiático, se comercializan a precios elevados, aumentando las ganancias chilenas. El superávit comercial de Chile con China alcanzó los 23 mil millones de dólares.

En tercer lugar se ubicó Perú, con exportaciones que superaron los 25 mil millones de dólares, siendo el cobre el producto más importante, representando más del 60% de sus envíos a China. Desde que firmaron un acuerdo de libre comercio en 2009, los lazos comerciales entre Perú y China han crecido considerablemente, destacando la dependencia peruana de la exportación de minerales.

Por su parte, México enfrenta una situación diferente en su relación comercial con China. Aunque en 2023 exportó más de 18 mil millones de dólares, el país mantiene un déficit comercial significativo, con importaciones que alcanzaron los 81 mil millones de dólares. México exporta principalmente productos industriales, como circuitos integrados, instrumentos médicos y piezas automotrices. Sin embargo, su déficit refleja la alta demanda interna por productos manufacturados chinos, lo que desafía a la economía mexicana a equilibrar la balanza comercial con el gigante asiático.

El Ecuador también se destacó, aunque con volúmenes menores que los de Brasil y Chile, exportando más de 7,9 mil millones de dólares en 2023. Los productos más relevantes en su comercio con China incluyen camarones, minerales de cobre y metales preciosos. Con el reciente acuerdo de libre comercio firmado en 2023, Ecuador espera aumentar sus exportaciones hacia China en un 30% en los próximos tres años.

Este panorama comercial muestra una realidad común en la relación entre América Latina y China: la exportación de materias primas desde los países latinoamericanos a cambio de productos manufacturados chinos. Aunque esta dinámica ha generado superávits en economías como las de Brasil y Chile, otras naciones, como México y Argentina, enfrentan desequilibrios comerciales que plantean problemas económicos internos.

Además, esta relación pone en evidencia la ya conocida dependencia de América Latina de sus exportaciones de recursos naturales, mientras China sigue fortaleciendo su papel como proveedor de bienes industriales.

A medida que el comercio entre ambas regiones sigue creciendo, es crucial observar cómo evolucionará esta interdependencia, especialmente con la firma de nuevos acuerdos comerciales y las políticas orientadas a fortalecer las economías locales en América Latina. A largo plazo, la diversificación de las exportaciones y el desarrollo industrial en la región serán claves para equilibrar la balanza comercial y garantizar que América Latina siga beneficiándose de su relación estratégica con China.