Agronegocios
13 de marzo de 2025 | 07:07Decisión de Maersk en caso Saltoro afecta gravemente al comercio exterior chileno

La decisión de Maersk y sus socios de activar un procedimiento voluntario de limitación de responsabilidad, es una alerta que ningún exportador chileno debería ignorar.
Por Joaquín Valdivia, Abogado de Transportes y Seguros de Araya & Cía.
La decisión de Maersk y sus socios de activar un procedimiento voluntario de limitación de responsabilidad, es una alerta que ningún exportador chileno debería ignorar. Detrás del complejo entramado jurídico, la constitución del fondo de limitación de responsabilidad genera una lamentable inestabilidad, especialmente para los productores nacionales de cerezas, ciruelas, arándanos y otros productos perecibles.

El incidente de la motonave MAERSK SALTORO, ocurrió durante el viaje número 450W con destino a China en diciembre de 2024, debido a un desperfecto mecánico, afectando directamente la cadena logística y comercial. Al limitar su responsabilidad a poco más de 15 mil millones de pesos —exactamente $15.213.309.162 pesos chilenos calculados en función del tonelaje bruto de la nave (95.128 toneladas) y el valor del Derecho Especial de Giro fijado por el Banco Central de Chile— y respaldados por una garantía ligeramente superior de $16 mil millones de pesos chilenos otorgada por la aseguradora Gard P&I (Bermuda) Ltd., la compañía busca blindarse frente a las legítimas demandas por daños derivados del incumplimiento en plazos y condiciones del transporte.
Este movimiento de Maersk amenaza con dejar a muchos exportadores en una posición vulnerable, ya que implica la suspensión inmediata de ejecuciones individuales y arraigos, además de congelar cualquier intento de cobro individual fuera del procedimiento ya iniciado ante el 5° Juzgado Civil de Valparaíso.
La inquietud no es menor. Esta acción podría desencadenar tensiones comerciales significativas y conducir a una compleja batalla legal que pondrá a prueba la resiliencia del tejido exportador chileno.
El caso ha comenzado formalmente, y el precedente que pueda sentarse debe observarse con atención crítica. Aquí está en juego mucho más que dinero: se pone en jaque la capacidad del comercio exterior chileno para exigir responsabilidades claras a las navieras frente a incidentes como el vivido con la MAERSK SALTORO.