Mujeres agroinnovadoras: Arándanos del desierto y alimentos fermentados probióticos

La SEREMI de agricultura de Antofagasta, Karina Araya, concordó con la directora de la Fundación para la Innovación Agraria, Francine Brossard, en apoyar nuevos proyectos de innovación de la zona con el respaldo del gobierno regional.

Por José Ignacio Aguirre O.

Los agricultores en la región de Antofagasta la tienen difícil. Obstáculos como un clima desértico, ausencia de agua y suelos de pobre sustrato, deben sortearlos con persistencia e ingenio. En esto, las mujeres están jugando un papel relevante en este sector productivo, tan alejado de la fecunda agricultura del centro y sur de Chile. Así lo confirmó la agencia FIA (Fundación para la Innovación Agraria) que distinguió con el Premio a la Mujer Agroinnovadora a la emprendedora Stephany Stuardo y la investigadora Loreto Cavieres.

ARÁNDANOS DEL DESIERTO

Loreto Cavieres, ingeniera agrónoma y magíster en biotecnología, es investigadora del Centro de Innovación de la Universidad de Antofagasta (UA). Tras el gran desarrollo que Chile tuvo hace más de 20 años con la producción de arándanos en el centro y sur del país, observó que el reciente auge de Perú con este fruto se desarrolla en Tacna y otras zonas desérticas del vecino país, muy similares a las del Norte Grande de Chile.

Loreto explicó que inició una investigación en la UA con el respaldo de la agencia FIA, que la apoyó financiera y técnicamente. “Empezamos a experimentar con varias cepas de arándanos. Por sus características, algunas se presentaban como muy promisorias. Pero no resultaron. Incluso hubo una que la planta crecía y crecía, pero nunca dio frutos”. Explicó que finalmente hubo dos cepas que si funcionaron: Emeral y Flicker. “Hoy tenemos en Toconao (hacia la precordillera) un vivero con 420 plantas que están produciendo muy bien. Tenemos otro acá en Antofagasta con 150 arándanos que también están produciendo”, señaló entusiasta.

Tras la ceremonia de su reconocimiento como “Mujer Agroinnovadora” se realizó un seminario donde Loreto Cavieres expuso acerca de su proyecto de “arándanos del desierto”. Al encuentro asistieron varios productores que hicieron consultas a la investigadora relativas al inicio del cultivo intensivo de esa variedad en la región.

ALIMENTOS FERMENTADOS PROBIÓTICOS

Stephany Stuardo era ejecutiva de un banco cuando se le declaró una agresiva artritis que la obligó a dejar de trabajar. “La alternativa que me dieron los médicos fue una cirugía o un gran canasto de medicamentos de por vida. Yo opté por investigar si había otras alternativas para sanarme”, explicó. Así llegó a que una manera de recuperar su salud era la alimentación. Pero el problema era que los alimentos que necesitaba no se producían en su región y eran muy caros. “Los alimentos fermentados probióticos me permitieron recuperarme, y fue así que pensé, ¿por qué no producirlos acá?… de modo de iniciar un emprendimiento que beneficie a otras personas”, agregó.

Stephany creó la empresa Kenko Vida con productos naturales de la zona fermentados. “Producimos alimentos anticancerígenos que son reconocido por la OMS”, aseguró.

Concluyó que existen muchos productos nativos que son muy desconocidos, pero que tienen grandes propiedades que benefician la salud.

La distinción Mujer AgroInnovadora fue entregada por la directora de FIA Francine Brossard, quien destacó la creciente importancia de las mujeres en la agricultura, acentuada por la sostenida migración de los hombres de los sectores rurales a la ciudad.

Acompañó a la directora de FIA la Seremi de Agricultura de Antofagasta Karina Araya, quien felicitó a las premiadas estimulándolas a seguir innovando en el sector agropecuario. De hecho invitó a FIA a presentar proyectos de innovación agraria ante el Gobierno Regional.

Asistieron también a la ceremonia la Seremi de Sernameg, Hanna Goldener, la directora regional de INIA Incahuasi, Claudia Babestrello, el decano de la Facultad de Ciencias del Mar de la UA, Rubén Araya y el director del Centro de Innovación de la UA Carlos Riquelme.