Columna: La gobernanza hídrica es un desafío que involucra a todos

Se hace necesario avanzar en acciones que favorezcan un desarrollo armonioso, sustentable y orientado al alto valor, que impacte favorablemente la economía del territorio y genere una mejor calidad de vida de sus habitantes.

Por Carolina Leiva, gestora PTI Hídrico de Petorca, V Región, Chile

En un mundo donde el cambio climático se ha convertido en un desafío constante y la escasez de agua en una amenaza creciente, sobre todo en zonas tan golpeadas por la sequía como lo es la provincia de Petorca en la Región de Valparaíso, se hace necesario avanzar en acciones que favorezcan un desarrollo armonioso, sustentable y orientado al alto valor, que impacte favorablemente la economía del territorio y genere una mejor calidad de vida de sus habitantes, promoviendo la coordinación y articulación de todos los actores. 

Si bien la provincia de Petorca está avanzando en mejorar la infraestructura de captación y uso del agua, esa no debe ser la única respuesta para hacer frente al desafío del agua. Tal como expresa la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), no basta con sólo las inversiones en infraestructura física, estas además deben ir acompañadas de “Instituciones que gestionen el agua y que estén integradas en marcos de gobernanza más amplios y mejores sistemas de información”. Con esto en mente, desde el Programa Territorial Integrado (PTI) por la Gestión de los Recursos Hídricos de la Provincia de Petorca, hemos promovido un sistema de gobernanzas con un enfoque integrador y participativo, utilizando la institucionalidad existente para avanzar hacia marcos de acción consensuados que incluyan a todas las partes involucradas en el proceso de toma de decisiones. Así, hemos logrado convocar a productores, grandes y pequeños, Organizaciones de Usuarios de Agua, comunidades, Juntas de Vigilancia, al sector público, a los privados e incluso a la academia, con el objetivo de contribuir al mejoramiento de la gestión del recurso hídrico en la Provincia.

Muchos han sido los avances que la gobernanza hídrica nos ha permitido alcanzar, acuerdos colaborativos con instituciones, en la focalización de los recursos en tecnologías de riego, la promoción de prácticas agrícolas eficientes, en la formación del capital humano, porque son las personas quienes juegan el rol más importante en el propósito de gestionar el agua.

Fue justamente gracias a los avances logrados en la gobernanza, que hoy nos enfrentamos al desafío de incursionar en la realización de pilotajes de agricultura regenerativa en la Provincia de Petorca, una metodología que plantea un cambio significativo en la forma en que cultivamos nuestros alimentos, centrada en la salud de nuestros suelos, la biodiversidad y sobre todo la resiliencia de los ecosistemas agrícolas para mejorar la retención de agua, reducir la erosión, fortalecer los suelos ante condiciones climáticas adversas y, esperamos en un futuro, revolucionar la forma en que la agricultura es concebida en nuestro país; sin embargo, para este enfoque el papel de productores y agricultores es fundamental, pues su experiencia y conocimiento de nuestros campos es irremplazable al momento de adaptar las prácticas regenerativas a las condiciones locales y asegurar su éxito.

Lo cierto es que, para enfrentar los desafíos de la escasez de agua y el cambio climático, es fundamental que gobiernos, comunidades, agricultores y todas las partes interesadas trabajen juntos en la implementación de estrategias. La sequía y la escasez de agua son desafíos globales que requieren soluciones locales adaptadas a las realidades de cada región y más aún, de cada cuenca. A través de una gestión integral y sostenible de nuestros recursos hídricos, podremos garantizar un futuro en el que el agua sea suficiente para todos. Trabajando con responsabilidad y cooperación podremos construir un futuro resiliente y sostenible para las generaciones actuales y venideras.