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Por Redacción , 19 de marzo de 2024 | 10:14SAG Biobío realiza simulacro de emergencia sanitaria por moscas de la fruta
Ejercicio busca poner a prueba el sistema de emergencia, además de ser una herramienta de capacitación efectiva para todo el personal.
Para fortalecer el trabajo de los equipos de vigilancia fitosanitaria y evaluar los procedimientos definidos ante una emergencia, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Biobío se encuentra realizando un simulacro de moscas de la fruta en la zona de la Laguna Grande en San Pedro de la Paz.
Para el SAG, los ejercicios de simulación de contingencias sanitarias son un mecanismo fundamental para poner a prueba el sistema de emergencia, además de ser una herramienta de capacitación efectiva para todo el personal que trabaja directa e indirectamente en este tipo de eventos críticos.
Al respecto, el Director Regional del SAG de Biobío, Roberto Ferrada, indicó que “la presión de ingreso de plagas y enfermedades a nuestro país es muy alta, solo el año pasado se interceptaron casi mil 70 toneladas de productos agrícolas, de las cuales mil 36 toneladas correspondieron a productos agrícolas como papas, paltas, maracuyás, papayas, limones, entre otros, con un costo de más de 16 mil millones de pesos en campañas para erradicar esta plaga. Nuestro país tiene una excelente condición fitosanitaria, la cual debemos cuidar entre todos”.
Agregó, “estos simulacros nos permiten ver nuestras fortalezas, pero principalmente nuestras debilidades, las que podemos mejorar al conocerlas. Invitamos a la comunidad del sector Laguna Grande a colaborar con los/as funcionarios/as del SAG en este ejercicio fitosanitario que realizaremos hasta el miércoles. Nuestro personal se encuentra identificado con sus credenciales, vestuario y vehículos institucionales”.
Mientras que la Seremi de Agricultura, Pamela Gatti, señaló que “el SAG está realizando un simulacro de detección de la mosca de la fruta en la región del Biobío, dada la importancia que tiene este insecto para el mundo agrícola. Es una plaga peligrosa y dañina, principalmente porque afecta a gran cantidad de especies de frutas y genera pérdidas económicas. Esta actividad nos permite hacer un diagnóstico para ver cómo estamos como Servicio para enfrentar esta situación y así dar una respuesta rápida y oportuna en el caso de detectarse esta plaga a nivel regional”.
En este ejercicio participan profesionales y técnicos de del área de Protección Agrícola – Forestal y Semillas de todas las oficinas de la región del Biobío, el cual contempla una parte teórica y otra práctica, que implica realizar la simulación de la detección de un ejemplar de mosca de la fruta, generando un área de control y erradicación.
Chile desde el año 1995, fue declarado como país libre de moscas de la fruta (Familia Tehpritidae) de importancia económica mundial, lo que constituye una ventaja comparativa para la industria exportadora de productos hortofrutícolas frescos. Dentro del continente americano, es el único país que ostenta la categoría de libre de estos insectos. El SAG es la organización nacional de protección fitosanitaria que debe mantener esta condición. El Programa Moscas de la Fruta, mediante un Sistema Nacional de Detección Sensible, es el encargado de evitar que esta plaga se establezca en el país.
En la región del Biobío, hay 366 trampas instaladas con un atrayente específico para la plaga, las cuales están distribuidas en 14 rutas, 246 se ubican en la provincia de Concepcion, 92 en la provincia de Biobío y 30 en la provincia de Arauco. En este sentido el directivo del SAG explicó que en el gran Concepción se concentra el mayor número de trampas, ya que posee el centro urbano más grande de la región, además de mayores áreas de riesgo como el aeropuerto, centros distribuidores de fruta, puertos marítimos, entre otros.
Adicionalmente, se realizan operativos de trampeo, que consisten en la implementación de vigilancia fitosanitaria de un área por un tiempo determinado; operativos de muestreo de fruta en un área y periodo determinado; evaluaciones de áreas de riesgo, con el fin de analizar nuevas áreas no cubiertas con trampeo normal, así como también controles de calidad a inspectores y supervisiones.