Columna: Educación rural, compromiso con la justicia educativa y territorial

Los desafíos de la educación rural en Chile han estado muchas veces invisibilizados, desconociendo la diversidad de estos establecimientos educativos y de los territorios mismos donde se emplazan.

Por Ignacia Fernández G.,  subsecretaria de Agricultura y Alejandra Arratia M., subsecretaria de Educación.

Este 7 de abril se conmemora el Día de la Educación Rural. Los desafíos de la educación rural en Chile han estado muchas veces invisibilizados, desconociendo la diversidad de estos establecimientos educativos y de los territorios mismos donde se emplazan. Por ello, desde el Ministerio de Educación y el Ministerio de Agricultura se está desarrollando un trabajo coordinado para visibilizar esta realidad y avanzar en respuestas efectivas, que atiendan a los diversos desafíos que ésta enfrenta, poniendo en el centro la visión de las y los integrantes de las comunidades educativas rurales, con una perspectiva de justicia educativa.

Para eso, el Ministerio de Educación se encuentra implementando el Plan de fortalecimiento de la educación rural Gabriela Mistral, que responde tanto a los desafíos pedagógicos identificados por el Mineduc como a las demandas y oportunidades identificadas por las y los habitantes de las zonas rurales del país, expresadas en los planes regionales de desarrollo rural que ha realizado el Ministerio de Agricultura, a través de ODEPA, en conjunto con los gobiernos regionales de todo el país. En la misma línea, en el marco del Plan Gabriela Mistral, se implementó el año recién pasado un proceso participativo que permitió identificar aspiraciones y necesidades de las y los integrantes de comunidades educativas rurales a lo largo de todo el país.

Con esta información, en los territorios rurales se identifican como desafíos para el desarrollo productivo, mejorar la pertinencia de la educación técnico profesional para responder a los desafíos de mitigación y adaptación al cambio climático, la formación de mano de obra calificada y la generación de habilidades para la Agricultura Familiar Campesina e Indígena. Desde la mirada del sistema educativo, los principales desafíos detectados corresponden a la adaptación y contextualización curricular, la generación de materiales pedagógicos pertinentes, la conectividad digital y el transporte escolar, así como las necesidades particulares de las aulas multigrado. La respuesta a estas demandas pasa por abordar las distintas dinámicas de exclusión educativa que enfrentan niños, niñas y adolescentes que viven en zonas rurales del país.

Entre las acciones concretas que incluye el Plan Gabriela Mistral se encuentra el desarrollo de una propuesta pedagógica para la educación rural que considere todos sus niveles y modalidades educativas, a fin de fortalecer la pertinencia de manera actualizada a las particularidades del sector, incluyendo recursos con enfoque interdisciplinar pertinentes a la gestión curricular de aulas multigrado. También se incluye el desarrollo de una política de transporte escolar rural que aborde las brechas existentes, la incorporación de garantías de conectividad digital para sus escuelas, y la implementación de un plan de formación para docentes rurales.