“Granja La Pachamama” es ejemplo internacional de innovación para zonas sin agua

La agencia FIA apoyó proyecto de innovación del matrimonio de Macarena Valdés y Marcos Aceituno, que logró desarrollar la agricultura en una de las zonas más asoladas por la sequía en Petorca.

Por Gabriela Pazos Nuñez

Más entusiasmados que nunca regresaron Macarena Valdés y Marcos Aceituno, fundadores del Centro Agroecológico Granja La Pachamama -proyecto apoyado por la Agencia FIA (Fundación para la Innovación Agraria)- luego de su exitosa participación en el Primer Encuentro de Líderes de la Ruralidad de las Américas, con sede en San José, Costa Rica. 

El evento se realizó entre el 18 y 20 de abril de este año, y fue organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). Con el fin de compartir la experiencia y conversar lineamientos futuros, se reunieron con Andrés Galmes, representante regional de Valparaíso FIA, quien los ha asesorado técnicamente en su proceso.

La pareja tiene varios proyectos a nivel internacional próximamente, uno de ellos es  viajar en septiembre a Bolivia para ser parte del encuentro más grande de agricultores, donde harán una presentación sobre el forraje verde hidropónico.

Un oasis en tierra seca

Fue en los años previos al estadillo social, en 2019, cuando el matrimonio integrado por Macarena Valdés y Marcos Aceituno, ambos sin trabajo ni dinero, deciden dejar Santiago y emigrar con sus hijos de 6, 4 y 1 año y medio a la Provincia de Petorca. Allí contaban con un terreno de dos hectáreas, sin agua ni luz y lejos de sus vecinos, ubicado en la cima de un cerro en Los Molles. Tampoco contaban con ningún conocimiento sobre la vida fuera de la ciudad, pero pese a todo decidieron quedarse en medio de la peor crisis hídrica en la zona central de nuestro país.

En medio de esta adversidad y sin calificar como beneficiarios de ningún tipo de ayuda estatal por no estar asociados a emprendimientos agrícolas ni ganaderos, se vieron en la necesidad de experimentar, observar el entorno y buscar soluciones para lograr sobrevivir de forma autónoma.

De esta forma, gracias a un ímpetu inigualable, la familia logró salir adelante y con la convicción de darle una mejor vida a sus hijos, se auto educaron y muchos ensayos/errores, aprendieron a ser autovalentes.  Investigaron cómo recolectar agua de la lluvia y del amanecer, generar su propia electricidad y gas con guano, cultivar y salar sus propios alimentos para conservarlos, y obtener forraje verde hidropónico con apenas dos litros de agua por cosecha, para alimentar a los animales que fueron adquiriendo progresivamente.

Granja la Pachamama

Gracias a la producción de forraje hidropónico, por las características especiales de poder mantenerse durante todo el año, se comenzó a correr la voz en toda la zona, llegando a oídos de la Agencia FIA. Desde ese momento el apoyo en financiamiento y acompañamiento fue vital para consolidar la Granja La Pachamama y ser hoy el mayor centro demostrativo de la región, con charlas en colegios y visitas diarias de personas ávidas de aprender y conocer su experiencia.

Con el apoyo de la Agencia FIA, Macarena y Marcos construyeron salas de capacitación, donde hacen charlas y comparten las innovaciones y tecnologías utilizadas. Hoy se sienten orgullosos de lo que han logrado y están decididos a compartir lo aprendido con la comunidad.

“Pensamos que este sistema puede ser una solución para los crianceros del sector golpeados por la muerte de su ganado y de sus cultivos, debido a la sequía. Queremos ir nosotros mismos a recorrer la zona compartiendo en terreno lo aprendido con quien lo requiera. Ese es nuestro próximo paso”, expresa Marco Aceituno.

Por otra parte, Macarena Valdés dice que “este proyecto le ha devuelto la esperanza a muchos niños que ven como sus padres van perdiendo todo y ya no saben qué hacer, traspasándoles lamentablemente esa pena a sus hijos. Cuando nos conocen en los colegios los niños se motivan y quieren involucrar a sus papás”.

Agrega emocionada que un mensaje recibido a través de las redes sociales de un niño de 12 años participante de uno de los talleres lo dice todo: “Muy bien su granja, es muy grande y entretenida. Gracias por hacer que mi día estuviera mejor, ya que estaba muy enfermo y no tenía ganas de hacer muchas cosas”.

El apoyo de FIA a este matrimonio de emprendedores responde a la política de apoyo a los pequeños agricultores definida por el ministerio de Agricultura encabezado por su titular Esteban Valenzuela.